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miércoles, 12 de abril de 2017

Por qué no debes comparar a tu bebé



 

Por qué no debes comparar a tu bebé

Es como darles una imagen negativa de sí mismos.







“Mi hijo a los 6 meses ya gateaba”, “El mío a los 12 meses dejó el pañal”, “El vocabulario del mío es impresionante”… Y así podemos hacer una lista innumerable de mamás que todos los días dicen a otras lo que su hijo hizo a cierta edad. ¿Te suena familiar? ¡Gracias redes sociales! Comparar a los hijos va más allá de sólo querer presumirle al mundo sus logros.

Es como darles una imagen negativa de sí mismos porque no han hecho algo que alguien más ya logró. Aunque no lo creas, hacerlo afecta mucho más que sólo a la autoestima:
Recuerda que cada niño es diferente. Aunque existe un estándar de cosas que debe hacer antes de cierta edad, hay niños que siguen su propio ritmo y no quiere decir que estén mal. Si estás preocupada porque no habla o deja el pañal, antes de compararlo platícalo con su pediatra.

Nunca le digas “¿Por qué no eres como tu hermano?” Esta es una las frases que más lastiman a los niños que no son hijos únicos y crean incluso problemas y resentimientos entre ellos. Quizás uno de tus hijos es súper ordenado y organizado mientras que al otro le cuesta seguir instrucciones. Aprende a identificar las aptitudes de cada uno y en lugar de compararlos, ayúdales a mejorar las que se les dificultan y aprovechar las que se les facilitan.

Evita que piense “No soy lo suficientemente bueno”. Como papás lo que más queremos es que nuestros hijos tengan un buen futuro y las mejores oportunidades, pero si sólo lo comparas lo que lograrás es que crea que no puede hacer las cosas bien y nada es suficiente para que tú estés contenta con él.

No pongas en duda si eres buena mamá. La maternidad para muchas es como una competencia: “Hay que ser la mejor mamá del kínder, de la oficina o de las amigas”. Olvídate de ello. No porque tu hijo haya dejado el pañal después de los 2 años, comido de todo hasta los 3 o no sea bueno en matemáticas eres mala mamá. Cada una lleva su ritmo y modo de enseñar. Evita compararte tú también.

Fortalece su autoestima. Si tu hijo tiene un desarrollo veloz y notas que ha hecho cosas antes que los demás, abrázalo, bésalo y dile que estás orgullosa, pero cuidado con decirle todo el tiempo que es mejor que los demás. Si por el contrario notas que le cuesta trabajo o aún no hay señales de que algún hito aparezca, ¿por qué no mejor en lugar de preguntar a qué edad lo hizo su amigo de la guardería, lo estimulas y ayudas para que él lo logre?

Recuerda que lo mejor en cuanto al desarrollo de tu bebé es preguntar a su pediatra si tienes dudas. ¡Sobre todo no quieras adelantarle cosas! Cada niño logra lo que necesita a su tiempo.


Fuente: BBMUNDO

Pénfigo en el recién nacido



Pénfigo en el recién nacido





Algunos bebés tienen ampollas en la piel al nacer: Es lo que llamamos Pénfigo del recién nacido. 

¿Qué aspecto tiene? ¿Es grave? ¿Cómo podemos tratarlo?

Algunos niños al nacer tienen el cuerpo cubierto de ampollas superficiales.

Son como pequeñas burbujas circulares de pocos milímetros. Pueden tener un contenido que parece pus. Y a veces vemos restos de algunas de esas burbujas que se han abierto ya y de las que sólo quedan pequeños circulitos en la piel como si se hubiese descamado.

pénfigo bebé

Hay varias causas posibles. En algunos casos es debido a alguna infección. En otros la madre tiene una alteración de la piel producida por anticuerpos que pasan por la placenta y producen esa reacción en la piel del bebé.

El pediatra debe diferencias las distintas causas. Y para hacerlo, a veces se realizan analíticas de sangre al recién nacido.

En algunas es necesario tratar la infección causante.

En otros casos solo es necesario evitar la sobreinfección, ya que el resultado es que tiene una piel que está dañada y puede servir como vía de entrada a infecciones.

El tratamiento que solemos usar para favorecer que las ampollitas se sequen sin infectarse es un antiséptico. Disponemos de muchos, pero el que solemos usar para esto es el Permanganato Potásico 1/10.000. Es un antiséptico que elimina las infecciones de la piel y la reseca un poco. Suele ser suficiente con aplicarlo una o dos veces al día durante los primeros días de vida.

En su mayoría desaparecen sin dejar marcas en menos de una semana tras el nacimiento.

No deben usarse para esto antisépticos a base de iodo (como el betadine). Estos antisépticos están contraindicados en los recién nacidos, porque pueden absorberse con facilidad y alteral el funcionamiento del tiroides. Tenemos opciones alternativas de sobra hoy en día para no usarlos al menos en los 3 primeros meses de vida.

En los casos más leves, mejora incluso sin necesidad de aplicar nada en los primeros días de vida.



Fuente: Pediatra Jesús Garrido