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miércoles, 22 de marzo de 2017

3 situaciones que sí dañan el desarrollo de tu hijo




3 situaciones que sí dañan el desarrollo de tu hijo







Nadie nace sabiendo, pero pon atención en estos porque seguramente tú dañas a tu hijo sin darte cuenta.

Mimar a un niño:
Nadie tiene un verdadero instructivo de cómo ser papá o mamá, pero lo que sí tienes que saber es cómo puedes dañar a un niño sin querer y estos tres ejemplos te pueden dejar un mejor panorama de cómo podrías afectar el desarrollo de tu hijo sin darte cuenta.

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1.- Las manos apretadas todo el tiempo no son signo de coraje o frío: Seguramente terminas diciendo “Yo creo que mi bebé es friolento o muy enojón, tiene las manitas apretadas todo el tiempo”. Lo que en realidad sucede es que el movimiento de las manos es un hito de los más relevantes en el Desarrollo Infantil Temprano en los primeros meses de vida debido a que no solo tiene que ver con el fortalecimiento de sus músculos para la motricidad fina sino que es un movimiento que puede estar conectado a eventos neurológicos que detectados a tiempo, tienen solución.

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2.- Mimarlo demasiado: Si eres de las mamás que para todo le dice: “Joaquincito, no mi amor, eso no bombón… Joaquín, te estoy diciendo que no”.  Para nada te sientas mal si crees que suena fuerte llamarlo por su nombre completo.

Sí, generalmente los papás utilizan el nombre completo solo cuando quieren regañar. Es importante favorecer la identidad de los niños llamándoles con afecto pero utilizando el nombre que decidieron ponerle desde recién nacidos y ¿qué crees? Después de los 18 meses le puedes decir: “Tú te llamas Guadalupe, pero yo te digo Lupita como forma de afecto”.

Estas acciones favorecen que tu hijo o hija sepan quién es y reconozca su identidad desde pequeño/a

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3.- Pensar que algo le gusta demasiado solo porque pasa mucho tiempo sin hacer berrinches: Por ejemplo decir “Le fascina su andadera…” cuando en realidad lo único que sucede es que tienes más control sobre tu hijo porque no lo tienes que estar vigilando pero ¿es mejor eso que dejarlo gatear y que explore rincones de la casa?

Recuerda que el arrastre y gateo es fundamental para que aprenda a desarrollar de forma independiente la coordinación ojo-mano.

Además de que inicia con la costumbre de hacer actividad física (en adulto es equivalente a ir caminando a la tienda vs tomar el coche para ir). Así, desde pequeño iniciará con actividad física y la tomará como parte de su vida.Revisa las etapas de crecimiento y los logros que debe ir teniendo en cada una.

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Si tienes sospechas de que tu hijo/a tiene dificultades en algún hito de desarrollo, consulta con tu médico para buscar la mejor alternativa y darle el apoyo profesional que necesita.

Empieza Temprano. Cada momento cuenta.


Fuente: Dr. ANTONIO RIZZOLI

Más de 10 razones por las que NO gritar a los niños



Más de 10 razones por las que NO gritar a los niños






Todo el mundo ha perdido el control alguna vez. Nos enfadamos, nos gritamos, perdemos el control... pero GRITAR por sistema, No debe ser opción.



Fuente: Pixabay.com


Todo el mundo ha perdido el control alguna vez. Nos enfadamos, nos gritamos, perdemos el control... Nadie está ajeno a esta situación. Pero las cosas cambian cuando estos enfados pasan delante o con un niño. Gritar a los niños una vez, o dos, no es malo. Es evitable, pero no demasiado perjudicial. El problema viene cuando tomamos por costumbre la manía de gritar a los niños cuando estos no hacen o no se comportan como nosotros queremos o creemos que deben comportarse.




Alzar la voz a un niño no es solo un acto intimidatorio, sino que además reclama algo, como cuando algunos animales rugen. Por eso hay que tener en cuenta las consecuencias de un grito.

Aquí van más de 10 razones por las que no gritar a los niños:

1. Daña la autoestima del niño.

2. Un grito puede dejar una huella psicológica muy grande en un niño. Puede marcarle de por vida.

3. Puede general problemas de conducta.

4. El niño se siente intimidado y puede comenzar a contar mentiras.

5. Su rendimiento escolar puede verse afectado.

6. El niño puede volverse mucho más agresivo y generar peleas en el colegio.

7. Los gritos generan síntomas de tristeza y depresión en los más pequeños.



Fuente: Pixabay.com


8. El estrés y los nervios comenzarán a formar parte de la vida cotidiana del niño.

9. Los niños pueden perder confianza con los padres, ya que un grito es una pérdida de control en un adulto. Por eso es mejor controlar la ira y no 'explotar' delante de un niño.

10. Los gritos continuos que entran dentro de una rutina de un niño generan un ambiente cargado y enfermizo, les vuelve mucho más sensibles.

11. Si no les gritamos nuestros hijos tendrán más confianza con nosotros y en el futuro podrán acudir a nosotros sin ningún tipo de temor.

12. Lo más importante es que pueden reproducir ese tipo de conductas con otros niños e incluso con los adultos. En un futuro reproducirán la misma conducta con sus hijos.



En resumen, los gritos generan un clima hostil en el que el niño está creciendo y formándose como persona. Si toman como ejemplo una personalidad centrada en la ira y el descontrol puede que en un futuro no sepan comportarse de otra manera, sin hablar de las consecuencias inmediatas que tiene en su comportamiento. ¡Educa sin gritos!