Es muy emocionante ver a tu bebé dar sus primeros pasos. Un día lo ves paradito agarrándose al sofá, quizás deslizándose a lo largo de él, y al siguiente lo tienes trastabillando inciertamente hasta tus brazos.

A partir de ahí no habrá quien lo pare. Los primeros e inseguros pasitos de tu niño serán su primer gran paso hacia la independencia.

Cuándo comienza

Durante el primer año, el bebé está muy ocupado desarrollando su coordinación y fortaleciendo los músculos de todo el cuerpo. Aprenderá a sentarsevoltearse rodando en el suelo y gatear antes de dar el paso siguiente: pararse y quedarse erguido (esto ocurre hacia los 8 meses).

A partir de ahí es cuestión de ganar confianza y equilibrio. La mayoría de los bebés dan sus primeros pasos entre los 9 y los 12 meses, y caminan bien para los 14 o 15.

No te preocupes si a tu hijo le lleva un poco más de tiempo. Hay muchos niños totalmente normales que no caminan hasta los 16 o 17 meses.

Cómo se desarrolla

Las piernas del recién nacido todavía no tienen fuerza suficiente para sostenerlo, pero si lo levantas y sujetas por debajo de los brazos, verás cómo mueve sus piernitas y empuja contra la superficie donde lo tengas, casi como si estuviera caminando. Es un acto reflejo y lo hará sólo por un par de meses.

Cuando tenga 6 meses, si lo colocas con sus pies apoyados sobre tus muslos, verás que le gusta brincar arriba y abajo. Este ejercicio será uno de sus favoritos los dos próximos meses.

De hecho, lo será mientras se desarrollan los músculos de sus piernas y aprende a voltearse echado en el suelo, a sentarse y a gatear.

Hacia los 9 meses, el bebé normalmente comienza a sujetarse a muebles, para hacer fuerza y pararse (asegúrate de que los objetos que hay en su camino sean lo suficientemente fuertes para aguantarlo). Si lo ayudas, por ejemplo colocándolo junto al sofá, empezará a desplazarse apoyándose de un mueble a otro. Puede que incluso sea capaz de soltarse y mantenerse de pie sin apoyo.

Hecho esto, quizás sea capaz de dar unos pasitos si lo sujetas en posición de caminar, o incluso de lanzarse por un juguete desde la posición erguida.

Hacia los 9 o 10 meses, aprenderá a doblar las rodillas y a sentarse después de pararse (¡es más difícil de lo que piensas!). 
A los 12 meses, el niño probablemente ya sepa pararse, inclinarse y agacharse con soltura; quizás hasta camine si lo llevas de la manita, aunque es probable que no dé sus primeros pasos hasta dentro de algunas semanas. La mayoría de los niños dan esos pasos sobre las puntas de los pies y girando éstos hacia fuera.

A los 12 meses, tres cuartos de los niños caminan por sí solos, aunque un poco a tropezones. Si el tuyo todavía sigue caminando apoyado en los muebles, simplemente significa que le va a llevar un poco más de tiempo ponerse a andar.

Qué viene después

Luego de esos primeros pasos mágicos hacia la independencia, el bebé comenzará a dominar los sutiles aspectos de la movilidad:

  • los 14 meses debería ya pararse solo. Puede que sepa agacharse y volverse a levantar, e incluso que experimente con sus primeros pasitos hacia atrás.

  • A los 15 meses, sabrá caminar bastante bien. Incluso puede que ya le guste usar los juguetes de tirar-empujar mientras se mueve por la casa.

  • Hacia los 16 meses, comenzará a interesarse por subir y bajar escaleras, aunque probablemente no lo haga solo hasta algunos meses más tarde.

  • A los 18 meses, lo más probable es que el niño ya domine el arte de caminar. Puede que le guste encaramarse a los muebles y, probablemente, subir escaleras - bajar le costará más y no lo hará sin ayuda hasta algunos meses más tarde. Quizás trate de patear una pelota, aunque no siempre tendrá éxito; casi seguro que le gustará bailar al son de la música.

  • A los 25 o 26 meses sus pasos serán más seguros y ya sabrá cómo hacerlo como los adultos, con el movimiento talón-pie. También mejorará en la acción de saltar.

  • Para cuando cumpla 3 años, muchos de sus movimientos básicos serán casi automáticos. Ya no tendrá que concentrarse para caminar, pararse, correr o saltar, aunque algunas acciones, como ponerse de puntillas o pararse sobre un pie, todavía le requieran concentración y esfuerzo.

Tu papel

A medida que el bebé aprenda a levantarse y a colocarse erguido, quizás necesite ayuda para volver a bajarse. Si se queda atascado y llora para que vayas donde él, no lo agarres sin más y lo sientes. Enséñale cómo doblar las rodillas para que aprenda a sentarse sin caer de bruces y deja que lo intente solo.

Puedes alentarlo a caminar colocándote de pie o de rodillas ante él y extendiendo las manos. También puedes agarrar sus manitas y atraerlo caminando hacia ti. Probablemente le guste algún juguete para empujar que él pueda sujetar mientras camina. (Busca juguetes estables y con una base de apoyo ancha).

La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) desaconseja utilizar andadores porque, al facilitar el desplazamiento de los bebés, pueden atrofiar el desarrollo adecuado de los músculos de la parte superior de las piernas.

Además, también facilitan que los bebés lleguen a objetos peligrosos (planchas calientes, venenos) que normalmente quedan fuera de su alcance. Por tanto, no son seguros. Tampoco es necesario que le pongas zapatos hasta que empiece a andar por la calle o en superficies duras o frías. Caminar descalzo ayuda a mejorar la coordinación y el equilibrio.

Como siempre, asegúrate de que el bebé tenga un entorno confortable y seguro en el que practicar y desarrollar sus nuevas habilidades. Sigue en tu casa las pautas habituales que sean seguras y a prueba de niños y nunca lo dejes solo.

Cuándo preocuparse

No te pongas nerviosa si ves que le lleva tiempo, pero si crees que se retrasa excesivamente, consúltalo con el pediatra. Piensa que cada bebé se desarrolla a su propio ritmo y que los bebés prematuros y lo que tienen algo de sobrepeso normalmene caminar un poco después que los demás.

Algunos niños caminan de puntillas, muchas veces por diversión cuando van descalzos, pero un niño no debe caminar de puntillas la mayor parte del tiempo.

Si notas que tu hijo lo hace todo el tiempo podría significar un problema físico, como tendón de Aquiles corto, que evita que apoye el pie completo sobre el suelo. También podría ser señal de un problema serio como un tipo de parálisis cerebral.

Algunos niños caminan con los pies ligeramente hacia adentro, esto suele quitarse con la edad pero si no sucede así, consúltalo con el médico de tu hijo.

También es común que las piernas parezcan un poco arqueadas, y deberían estar rectas para los 2 años.

Por lo demás, si notas que tu hijo tarda en caminar, es posible que a tu hijo le tome más tiempo caminar porque está ocupado desarrollando otra habilidad como hablar, o tal vez solo va a su tiempo.

Qué sigue

Para los 4 años podrá pararse en un pie por algunos segundos y para los 5 podrá brincar, lo que parece sencillo pero requiere de un buen nivel de coordinación y balance. Conforme las habilidades de tu hijo se desarrollen podrás canalizar su energía en clases deportivas. 

Revisado en agosto 2014
VIDEO
Cómo aprende a caminar
 Las señales de que tu bebé está a punto de aprender a caminar, y cómo cambiará su vida.

Fuente: BabyCenter en Español
Aprobado por la Junta de Asesores Médicos de BabyCenter en Español.