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jueves, 27 de abril de 2017

¿Qué vacunas se debe poner una embarazada?



¿Qué vacunas se debe poner una embarazada? 




Prevenir ciertas enfermedades para la madre y el niño se logra con las inmunizaciones a tiempo. Conozca cuáles son y cuándo se deben aplicar.


Para toda mujer un embarazo supone un cambio de vida, por ello es ideal planearlo para llevar una gestación saludable y feliz. Es importante verificar el estado de salud de la madre y mantener un control periódico.

Al respecto, uno de los temas importantes es la vacunación antes y durante el embarazo, pues con ella no solo se protege a la madre, sino al bebé, de varias enfermedades, ya que los anticuerpos protectores pasan al pequeño a través de la placenta.

No obstante la importancia de la inmunización antes y durante el embarazo, hay mucha desinformación. Que si las vacunas pueden afectar el desarrollo del feto, que si interfieren con el esquema de vacunación del niño cuando él reciba sus propias dosis, que si pueden generar malformaciones, entre otras dudas.

Por ello, en una entrevista a Germán Camacho Moreno, pediatra e infectólogo, médico de la Fundación Homi-Hospital de la Misericordia y de la Fundación Hospital Infantil Universitario de San José y docente de la Universidad Nacional de Bogotá, quien participó en el III Simposio Nacional de Actualización en Vacunas, donde habló de la importancia de la inmunización en las embarazadas.

¿Las gestantes reciben las vacunas que necesitan durante ese periodo?

Lamentablemente, las estadísticas reflejan una baja inmunización de las mujeres antes y durante el periodo gestacional. Por ejemplo, en muchos países, incluso en Estados Unidos, la creencia es que las vacunas son asunto de niños y que son los pediatras los que deben estar al tanto del tema, y por ello la vacunación en adultos es muy baja. Este es un tema primordial que trae consecuencias importantes cuando no se atiende.




¿Cuáles son las vacunas que una embarazada debe recibir?

Lo primero es recordar que la pareja debe planear la gestación, y dentro de esa planeación hay que verificar que los futuros padres tengan completo todo su esquema de vacunación, especialmente contra rubeola, varicela y hepatitis B.

Además, es primordial recordar que la vacunación durante la gestación protege tanto a la madre como al niño.

Hay que tener claro que durante el embarazo se deben aplicar vacunas inactivadas, es decir, aquellas que se obtienen de microorganismos muertos o inactivos.

Entonces, debe recibir la vacuna inactivada contra la influenza, pues disminuye el riesgo de complicaciones como aborto espontáneo, parto pretérmino y la neumonía por el virus de influenza.

También se debe administrar la vacuna que protege al recién nacido contra tétanos neonatal y tosferina.

Por el contrario, ¿qué vacunas no se pueden aplicar a una mujer en gestación?

Durante la gestación, como regla general, están contraindicadas las vacunas de virus vivos atenuados; entre ellas, la triple viral (sarampión, rubeola, parotiditis) y la vacuna de la varicela.

¿Hay vacunas que se necesitan por virus o contagios, en un lugar o momento específico?

Sí, existen vacunas que se aplican a las mujeres gestantes que tienen un riesgo elevado de padecer la enfermedad contra la cual estas protegen.

Además, está demostrado que estas vacunas son seguras durante la gestación. Entre ellas están las vacunas contra hepatitis A, hepatitis B, neumococo, meningococo y rabia.

¿Si al iniciar la gestación la madre no recibe la inmunización indicada, lo puede hacer a lo largo de los nueve meses?

Esto depende del tipo de vacuna a administrar. La de varicela y la de rubeola deben administrarse antes o después del embarazo, pero no durante la gestación.

Las vacunas de influenza se pueden administrar en cualquier momento de la gestación, y la vacuna de tosferina, difteria y tétanos (TdaP) debe hacerse después de la semana 20 de gestación; lo ideal, entre las semana 27 a 36.

¿Qué pasa con ella y su hijo si la futura madre no recibe las vacunas que necesita?

Si la madre no recibe la vacuna contra la rubeola antes de la gestación, puede adquirir la infección por este virus, lo cual puede generar malformaciones en el corazón del niño, cataratas y sordera.

Igualmente, si no recibe la vacuna de influenza aumenta el riesgo de padecer neumonía, lo cual se asocia con parto pretérmino, muerte del feto y posibilidad de que el recién nacido sufra de neumonía.

Así mismo, si la gestante no recibe la vacuna Tdap, el recién nacido está en riesgo de padecer tétanos neonatal y tosferina; ambas enfermedades aumentan la posibilidad de complicaciones y muerte de los recién nacidos.

Por ello, reitero, es primordial la inmunización indicada durante la gestación, que es segura y efectiva para protegerlas a ellas y a sus bebés. Siempre, las futuras madres deben acudir al control prenatal mensualmente y comentar cualquier reacción contras las vacunas.



Fuente:ABC del bebé
Astrid López